Flotando: Como un tronco en el agua, el delfín puede mantenerse a flote, dejando fuera del agua tan sólo la parte necesaria para poder respirar. Sin embargo, esta opción le deja demasiado vulnerable a ataques de otros delfines o depredadores.
Ayudado por otros delfines: suelen hacer turnos para dormir, emparejándose. Uno nada mientras otro se apoya en la estela dejada por el otro, pudiendo así desplazarse en superficie sin realizar esfuerzo muscular. Los pequeños deben ser ayudados por sus madres durante los primeros días. La madre no duerme, ya que de lo contrario el pequeño delfín podría agotarse y hundirse, muriendo por asfixia.
Durmiendo a medias: son capaces de cerrar una mitad de su cerebro, dejando la otra mitad activa, y hacerlo alternativamente, para así descansar un lado cada vez. Por ejemplo, si tiene el hemisferio izquierdo del cerebro desconectado, el ojo derecho no puede ver.
las observaciones realizadas sobre los delfines mulares de zoológicos y acuarios -y sobre las ballenas y delfines en libertad- muestran dos métodos básicos de sueño: o bien estos animales descansan a dos aguas, ya sea en posición vertical u horizontal, o bien duermen mientras nadan lentamente junto con otro animal.
Los delfines también entran en una fase de sueño más profunda, generalmente por la noche, en la que quedan flotando en la superficie, lo que les da el aspecto de un tronco flotante.
Algunas veces la madre también duerme mientras nada; de hecho, la madre no para de nadar durante las primeras semanas de vida de su cría pues, si lo hiciera, el ballenato empezaría a hundirse, y es que estos bebés ballena no tienen al nacer suficiente grasa en el cuerpo como para flotar fácilmente.
Si un recién nacido tuviera que nadar todo el rato quedaría cansado y débil, lo que le haría susceptible de tener una infección o de ser atacado. Los delfines adultos macho, que generalmente viajan en parejas, a menudo nadan lentamente uno junto al otro mientras duermen. Las hembras y los delfines jóvenes viajan en grandes grupos, de forma que se reparten más fácilmente la tarea de nadar mientras otros duermen.
Durante el sueño los delfines mulares desconectan una mitad del cerebro y el ojo opuesto. La otra mitad del cerebro se mantiene despierta con un nivel de atención bajo, lo que le permite estar al tanto de los predadores, los obstáculos naturales y otros animales que haya en las cercanías. También determina cuando toca subir a la superficie en busca de aire fresco. Después de, aproximadamente, dos horas el animal invierte el proceso, desconectando el lado activo del cerebro y despertando la parte dormida.
Los delfines duermen, generalmente, por la noche, pero solo durante unas pocas horas cada vez. Normalmente están activos a medianoche, posiblemente en concordancia con los bancos de peces y de calamares que suben más cerca de la superficie en esos momentos.
Estudios basados en electroencefalogramas demuestran que los delfines mulares pasan una media del 33,4% del día durmiendo. No queda claro si los cetáceos sueñan mientras duermen. El sueño REM (Rapid Eye Movement) -una característica del sueño profundo- es muy difícil de distinguir en estas especies, aunque se sabe que una ballena piloto tuvo seis minutos de sueño REM en una misma noche.
muy lindo
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